Unas 50 personas, entre ellas 13 niños, perdieron la vida durante la noche de este viernes cuando un camión se precipitó y cayó a un abismo de más de 200 metros y, luego, a un río, en el distrito de Santa Teresa, en Cusco, según informaron las autoridades.
De la tragedia, que no dejó sobrevivientes, ocurrió alrededor de las 8 de la noche, no se conocen las causas pero, de acuerdo al capitán de los bomberos, David Taboada, encargado de la operación de emergencia, “se presume que el chofer estaba borracho, porque hubo una reunión en Santa Teresa donde se tomó mucho alcohol”. “Los choferes en todo Perú, ricos y pobres, no están concientizados de que cuando se maneja no se debe beber”, agregó.
Según explicó Taboada, los cadáveres de las víctimas quedaron regados en la zona y un total de 28 socorristas –entre bomberos, agentes municipales y campesinos de la región- trabajaron toda la noche y la madrugada para recuperar los cuerpos que cayeron al río Chaupimayo, los cuales quedaron atrapados entre las piedras del barranco y entre la masa de fierros y madera del camión totalmente destrozado.
«Con una lamparita tuvimos que buscar. Los cadáveres los íbamos sacando con mucho esfuerzo del río y los colocamos luego en una cancha de fútbol que está mucho más arriba de la zona del siniestro», dijo el bombero Denis Quispe.
De acuerdo con las estadísticas de la Fiscalía de Perú, las principales causas de los accidentes en el país son la imprudencia de los choferes, la velocidad excesiva, la ingesta de alcohol y el cansancio de los conductores, que se quedan dormidos al volante.
DC/@DiarioContraste/El Tiempo
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