En el lugar se encontraban alrededor de 40 personas. Uno de los delincuentes entró al baño a hablar por teléfono y en cuestión de segundos los otros 11 sacaron sus armas para someter a sus víctimas.
Se llevaron las llaves de dos carros, un Ford Fusion color blanco y una camioneta Cherokee del mismo color; además de teléfonos celulares y armas de fuego.
En el recinto se encontraba un policía vestido de civil y esperó a que los delincuentes realizaran su fechoría, para luego atacarlos. En el momento en el que huían los ladrones, el funcionario les empezó a disparar. Mientras que otros simplemente huyeron a pie.
Uno de los vehículos robados chocó contra una camioneta Nissan Pathfinder placa AB864. , en la que iba una familia completa, compuesta por una pareja y una niña de 3 años. Se volcó. Los heridos fueron llevados a un centro asistencial privado de la ciudad.
Las diferentes autoridades policiales y de tránsito terrestre se acercaron al sitio, y están tras la búsqueda de los ejecutantes de este robo.