Atendiendo a denuncias hechas a través de las redes sociales, el superintendente tributario, José David Cabello, ordenó el decomiso de un lote de mercancía que llamó ilegal y que aparentemente es distribuida entre los buhoneros y los manteleros que hacen vida en la cercanía de la avenida Baralt.
Hace dos semanas, los funcionarios del Seniat hicieron lo mismo en otro mercado de la zona. “En ese procedimiento se determinó que el ciudadano Feliciano de Goveia es el principal distribuidor de zapatos ilegales en el centro de Caracas y creemos que está vinculado con la mercancía (aproximadamente 100 mil pares de calzados) encontrada en los siete pisos de este edificio”, explicó Cabello, quien además señaló que se está haciendo la investigación penal.
En cuanto al procedimiento, indicó que detuvieron a 15 personas, en su mayoría ilegales y nacionales de Haití, Trinidad y países árabes: “Uno de ellos dijo ser el dueño, pero no presentó documentación. No nos vamos a dejar chantajear por los que están afuera protestando. Aquí hemos encontrado varios delitos como defraudación fiscal, violación de la producción intelectual, explotación del hombre por el hombre. Las personas detenidas son los que se encargan de distribuir los bultos y nos vamos a mantener alerta. Cualquier denuncia que nos manden por redes sociales las vamos a atender”.
Los artículos van a pasar a la orden de la Comisión Presidencial; “quizás lo verás en las ferias navideñas a muy bajos precios”, afirmó Cabello.
En cuanto a la complicidad en las aduanas, no descartó que haya alguna violación de los reglamentos y algún funcionario implicado: “Pero esta es una lucha interna contra la corrupción. Hay más de 400 funcionarios a la orden de la Fiscalía por estas acciones”.
Rechazo. El procedimiento generó una protesta que se extendió a la avenida Baralt y a la prolongación de la Av. Sucre con San Martín. Utilizando frases como “Chávez no hubiese permitido esto”, exigieron su derecho al trabajo. Los vendedores denunciaron también atropellos y cobro de vacunas de los policías, y rechazaban cualquier intento de decomiso.
Fuente: ÚN