Las cámaras de seguridad de una estación de servicio en Georgia captó el momento exacto en el que un hombre accidentalmente convirtió a su esposa en una bola de fuego por estar jugando con un encendedor cerca del tanque de su coche.
Austin Dawkins, de 37 años, y su esposa Jessica, de 30, estaban cargando nafta en una estación cuando al hombre se le ocurrió jugar con su encendedor cerca del surtidor de combustible. Según él, sólo quería asustar un poco a su esposa sin causarle ningún daño.
Ella salió con quemaduras de segundo y tercer grado, mientras que él está arrestado. Si se le declara culpable del hecho, podría llegar a pasar un año en prisión.
DC/Cronica