Desde tempranas horas varios buses del Panamericano abandonaron su ruta para sumarse a la manifestación. También participaron Balmiro León, Curarire, Palo Negro, Palo Seco, Los Olivos y Curva Mamón.
El grupo de trabajadores acompañados por representantes de los Consejos Comunales, trancaron dos puntos más en Bomba Caribe y Curva de Molina, logrando así colapsar la zona norte de la ciudad.
Sergio Mendoza, presidente de la línea Cujicito, denunció que a diario entre dos y tres unidades son víctimas del hampa. “Estamos a la ley de los delincuentes y nos vemos obligados a pagar rescate, sino lo hacemos nos queman el bus”.
Exigió presencia policial en la parroquia Ildefonso Vásquez.
Marisol Hernández, miembro del consejo comunal Fuerza Indígena, se quejó porque la comunidad está abandonada por las autoridades.
“Vivimos entre huecos e inseguridad. Los taxis no quieren entrar por temor a que los atraquen y tienen razón”.
Criticó que “si tengan dinero para adornar la avenida Bella Vista, pero para la rehabilitación de las calles en las comunidades no”.
Conductores manipulados
Jamelis Ríos, presidenta del Instituto Municipal de Transporte Colectivo y Urbano de Pasajeros de Maracaibo (Imtcuma), denunció que el paro convocado por la Federación Bolivariana de Transporte, fue orquestado por representantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Manifestó que la intención es boicotear los avances logrados con el Plan de Recuperación Vial ejecutado desde la Alcaldía de Maracaibo.
“Estamos seguros que esta protesta hecha por un grupo minoritario de transportistas tiene un matiz político. El Psuv orquestó las trancas en calles y avenidas bajo manipulaciones”.
La funcionaria municipal aseguró que el Plan Recuperación hasta la fecha se ha cumplido en un 90 por ciento, rehabilitando más de 35 rutas de transporte de las más emblemáticas de la ciudad.