Elián González, el ‘niño balsero’ que exige el fin del embargo para Cuba

Un nombre se destaca en la lista de invitados de entre miles de jóvenes que participan en una conferencia en Ecuador esta semana: Elián González.

A 14 años de que llegó a los titulares de las noticias como el tema de una batalla internacional por su custodia, González habló con CNN este martes.

Al cumplir 20 años, González se perfila a convertirse en la nueva voz de la isla en defensa del sistema político de la revolución cubana.

Este su primer viaje al extranjero desde que el gobierno de Estados Unidos lo sacó a punta de pistola de la casa de sus familiares en Miami y, después de una batalla legal, lo envió de regreso a Cuba para vivir con su padre.

González, quien cumplió 20 años la semana pasada, tenía sólo 6 años cuando fue encontrado aferrado a una cámara de flotación después de que el pequeño bote en el que viajaba desde Cuba se hundió camino a Estados Unidos. La madre de González y otras nueve personas en el bote se ahogaron.

Tuvo duras palabras para EU este martes al recordar viaje mortal de su madre.

«Al igual que ella, muchos otros han muerto en el intento de ir a Estados Unidos. Pero es culpa del gobierno de Estados Unidos. Su injusto embargo provoca una situación económica interna crítica en Cuba», dijo González.

«Pero, a pesar de eso, Cuba ha progresado en los últimos años. El progreso que hemos logrado es gracias a la valentía de Cuba, nuestra dignidad, nuestra continua lucha por un modelo más justo».

González se encuentra en Quito, Ecuador, para participar en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, una conferencia de izquierdas que atrae a más de 10,000 personas de todo el mundo para debatir sobre las luchas mundiales contra el imperialismo.

Le dijo a CNN en Español que se le ha pedido que hable en la conferencia, pero no está muy seguro qué tema tocará.

«Mi tema podría variar desde el levantamiento del injusto bloqueo a Cuba a la libertad de los cinco cubanos. La razón principal por la que estamos aquí es porque queremos un movimiento progresista revolucionario que conduzca al socialismo», dijo.

Los cinco cubanos son presos en Estados Unidos condenados por cargos de espionaje, pero en Cuba están considerados como héroes, porque muchos creen que impidieron actos de terrorismo en la isla.

Después de su rescate en 1999, González fue entregado a sus parientes en Miami, quienes deseaban mantenerlo en Estados Unidos.

Pero el padre de González, Juan Miguel, luchó para traerlo de vuelta a Cuba. El entonces líder cubano Fidel Castro lideró protestas masivas en Cuba exigiendo el regreso de González. El caso del niño se convirtió en un punto de disputa entre partidarios y opositores de la revolución de Castro.

Mientras los dos bandos lucharon por el resonado caso en los tribunales, las autoridades de inmigración de Estados Unidos decidieron poner a González en custodia de su padre, que fue a Estados Unidos a abogar por el regreso de Elián.

Sus parientes en Miami se negaron a dejarlo ir y agentes federales estadounidenses armados allanaron la casa del tío de González y tomaron al muchacho.

Algunos expertos de la época se preocupaban de que González sufriera toda una vida de trauma como resultado de la disputa, o que se convirtiera en un alfil político para el gobierno cubano.

Tras el regreso de González a Cuba, el gobierno lo celebró como una victoria política, pero mantuvo a González fuera de la vista del público y rodeado de guardaespaldas del gobierno.

El caso tuvo un impacto innegable en la vida de González. Fidel Castro asistió a su séptima fiesta de cumpleaños. Su padre pasó de ser un camarero a miembro de la Asamblea Nacional del país.

Ahora estudia ingeniería en una escuela militar en Cuba y parece estar emergiendo como un nuevo vocero para el gobierno cubano.

Cuando describió a CNN en Español cómo ha sido su vida desde que salió de Miami, González dijo que «magnífica”. En Cuba, dijo, donde quiera que va siente el amor y apoyo de sus compatriotas.

«Yo no he sufrido ninguna consecuencia por lo que pasó. No me ha afectado psicológicamente, pero ha sido difícil para mi familia», dijo González. «Eran tiempos difíciles”.

DC/Panorama

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