“Los escarabajos trepan hasta lo más alto de sus pelotas de estiércol cuando sus patas delanteras y su cabeza se sobrecalientan”, explica Marcus Byrne, investigador de la Universidad de Wits (Sudáfrica), que añade que esto sucede sobre todo a mediodía, cuando el sol se sitúa en su punto más alto y "pega" con más fuerza. Para comprobar si esa era la razón por que subían los calzaron con unas botas de silicona para mantenerlos a salvo del calor. A partir de ese momento, la tendencia a subirse a la bola de excrementos prácticamente desapareció.
Esta es la primera vez que se detecta que un insecto utiliza un elemento móvil para protegerse de las temperaturas externas extremas, según exponen los científicos en la última edición de la revista Current Biology.