La industria cementera que fue nacionalizada por el presidente Hugo Chávez hace cinco años, sufre ahora un cambio en su gerencia tras la designación de dos militares por parte del actual mandatario Nicolás Maduro.
Anteriormente según piblica el diario El Impulso, la empresa estaba a cargo de Natasha Castillo, esposa del canciller de la República, Elías Jaua. La saliente encargada de Cemex Venezuela es acusada por los trabajadores de dejar la industria cementera en “decadencia”.
Ahora son dos militares quienes estarán a cargo de la cementera. Se trata del coronel de la Guardia Nacional Basilio Labrador, quien será el encargado de Cemex, y como segundo vicepresidente el General de División retirado Gilberto Barrios Contreras, quienes inmediatamente se reunieron con trabajadores para darle la cara.
“La situación de la industria es pésima, la anterior directiva nos dejó en la decadencia, con los niveles de productividad por el piso y con una paralización técnica”, comentó Orlando Chirinos, coordinador nacional de la Alianza de Trabajadores Cementeros de Venezuela (Antracem) y Secretario de Organización del sindicato.
Explicó Chirinos que la capacidad de la industria de producción es de 9 mil toneladas y se está produciendo menos de 3 mil.
Debido a que se está exportando la materia prima desde otros países como Colombia, España, Cuba y a las compañías pertenecientes a los iraníes, cuando el deber ser es que sea producida por la misma empresa, Chirinos insiste en que se haga una investigación interna a Cemex, para combatir la corrupción y además destituir al director de Planta, porque es de allí donde comienza el problema.