La mano derecha de Xiao Wei fue cortada en un accidente industrial durante su jornada de trabajo, sin embargo cuando sus amigos lo llevaron al hospital, los médicos le anunciaron que no podían todavía pegar su mano al brazo por otras lesiones que debían recuperarse primero.
Por lo tanto los doctores decidieron implantarle la mano a uno de los tobillos de Wei para mantenerla con vida, para que esta no perdiera sus ramificaciones nerviosas.
La mano de Xiao estuvo en su tobillo durante un mes antes de que los doctores pudieran reinstalarle la mano en su brazo derecho.
Luego de la reinstalación, los médicos han declarado que tiene la esperanza de que el hombre recupere la movilidad de su mano.