Los dueños de algunas tiendas aseguraron que las ventas de prendas con destino internacional se incrementaron desde antes de la primera quincena de noviembre, propiciado, también, por las medidas económicas tomadas por el Gobierno Nacional para bajar el precio de los artículos.
“Hemos tenido buenas ventas debido a los descuentos que promovemos. Ha habido bastante flujo de clientes, en especial colombianos, que vienen por cosas pequeñas, pero en cantidad”, refirió el encargado de una tienda de aparatos eléctricos en la capital zuliana.
El empleado enfatizó: “Ellos mismos nos dicen por qué vienen a comprar aquí. Y es que, según sus cálculos, con el mismo dinero que compran tres cosas aquí, en Colombia adquieren solo una. Acabaron con los cuchillos eléctricos, licuadoras y planchas”.
Los zapatos son, también, adquisiciones que están “embaladas en sacos cafeteros” para llevarselos. El tipo de cambio también incide, en Colombia no hay control de cambio y la relación peso-bolívar inclina la balanza en beneficio de Colombia.
“Sobrevivimos gracias a las compras de los colombianos, porque muy pocos venezolanos han adquirido piezas aquí. Esperamos que vengan para esta quincena de diciembre”, expresó, al ser preguntada, Lilibeth Jiménez, encargada de zapatería.
Los descuentos han estimulado el mercado y, los artículos en rebajas, son los más buscados por clientela del vecino país. En el caso de otra zapatería de un centro comercial ubicado en el casco central, encargados aseguraron que la mercancía con 30% o 20% de descuento “vuela” a manos colombianas, como antes sucedía con los venezolanos que iban a comprar en Maicao.
“Se llevan, casi siempre, zapatos baratos, que cuestan entre Bs. F. 200 o 300”, aseguró el dueño de un local.
Y es que los vendedores reportaron que se observan tanto mayoristas como minoristas —expresaron dos compradoras colombianas— no tienen gran beneficio.
“Vinimos a comprar porque mucha gente allá (Colombia) nos ha dicho que aquí se compra barato. En ciertos artículos ya hemos visto que, al cambio, sale casi en lo mismo. Preferimos comprar otras cosas allá porque ya nos han extorsionado en la frontera”, denunciaron, con bolsas en mano, las dos mujeres, sin proporcionar su identidad.
DC/Panorama