Los científicos llevaron a cabo una revisión de los estudios publicados sobre el vínculo entre el consumo de pescado, una fuente rica de ácidos grasos omega 3, y el riesgo de sufrir un evento cerebrovascular.
Las investigaciones pasadas ya han establecido que el consumo regular de estos alimentos está vinculado a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, incluida la enfermedad coronaria.
Por eso las recomendaciones de salud en muchos países establecen que una dieta sana debe incluir al menos dos porciones de pescado graso a la semana, como salmón, arenque, sardinas y atún.
La nueva investigación, publicada en British Medical Journal (Revista Médica Británica) revisó 38 estudios publicados llevados a cabo en 15 países que habían incluido a unas 800.000 personas.
Entre los participantes había individuos con enfermedades cardiovasculares establecidas, aquellos que sufrían o habían sufrido trastornos como hipertensión o infarto, y personas con bajo riesgo que nunca habían tenido estas enfermedades.
Los estudios incluían cuestionarios sobre los hábitos alimenticios, análisis de sangre para identificar niveles de ácidos grasos omega 3 y registros sobre el uso de suplementos de ácidos grasos.
Quienes consumían cinco o más porciones a la semana mostraron una reducción de 12% en el riesgo.
El doctor Rajiv Chowdhury, de la Universidad de Cambridge, quien dirigió el estudio, explica que los resultados mostraron que los individuos que consumían de dos a cuatro porciones de pescado graso a la semana mostraron una reducción "moderada pero significativa" (de 6%) en el riesgo de sufrir un evento cerebrovascular, comparado con quienes sólo comían una porción o no comían el alimento.
DC/ BBC Mundo