Silencio. Esta es la respuesta que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha dado a la denuncia que el diputado opositor Julio Borges interpuso ante ese organismo contra su colega oficialista Michael Reyes, quien el 30 de abril pasado se le abalanzó en pleno hemiciclo y lo golpeó causándole heridas de consideración en el rostro.
Ante la omisión del máximo juzgado, el cual desde junio pasado tiene en sus manos una solicitud para procesar a Reyes, quien hoy es el nuevo alcalde del municipio Zamora (Aragua), el legislador interpuso un amparo ante la Sala Constitucional para conseguir respuesta.
Sin embargo, la intérprete de la Carta Magna lo desechó apelando al artículo 6 de la Ley de Amparo, el cual dice: «No se admitirá la acción de amparo: Cuando se trate de decisiones emanadas de la Corte Suprema (…) Así, vista entonces la prohibición expresa de la ley que rige la materia del amparo constitucional, del ejercicio de tal acción en contra de las sentencias, actuaciones u omisiones de alguna de las Salas (…), se concluye que la presente solicitud de tutela constitucional resulta a todas luces inadmisible».
Reyes golpeó a Borges cuando éste participaba, junto a los demás miembros de la bancada opositora, en una protesta en el hemiciclo para rechazar para decisión del presidente de la AN, Diosdado Cabello, de quitarles el derecho de palabra por no reconocer el triunfo del presidente Nicolás Maduro el 14 de abril. El agredido denunció el hecho, pero hasta ahora ninguna instancia ha actuado.
DC/El Universal