Para una piel fresca y lozana la exfoliación es la mejor herramienta para estar libre de impurezas. La principal función de los exfoliantes es limpiar las capas externas, eliminando las asperezas que dejan un aspecto opaco a la piel, estimulando el drenaje linfático lo que se traduce en una mejor irrigación sanguínea y evitando la aparición de celulitis.
Exfoliación para el rostro: Agrega un poco de café soluble a tu crema limpiadora. Humedece el rostro y aplica con movimientos circulares. Lava con agua tibia.
Exfoliación para codos y rodillas: Para mantener esta zonas suaves, mezcla 1 taza de miel con 1/2 vaso de agua tibia. Agrega 25 g de linaza y revuelve hasta tener una pasta homogénea. Enfría la pasta por tres horas. Frota los codos y las rodillas, déjala actuar por tres minutos. Lava con agua tibia.
Exfoliaciónpara el cuerpo: Mezcla ½ taza de sal de mar y ¼ de taza de aceite de coco o de oliva. Incorpora todos los ingredientes y masajea el cuerpo, sobre la piel húmeda. Enjuague con agua tibia y posteriormente aplica crema humectante.
Para mejores resultados es conveniente humedecer la piel antes del tratamiento, evitando con ello daño ocasionado por la fricción, una vez a la semana es lo ideal para mantener la piel fresca y radiante, acompaña estos tratamientos con alimentación balanceada y reduce los niveles de alcohol, evita el tabaquismo y relájate, tu piel te lo agradecerá
Janny Morillo @DiarioContraste