Un calamar gigante de más de 48 metros de largo fue hallado en una playa de Santa Mónica, en California. Es la segunda criatura gigante que aparece en esas costas, ya que en octubre de 2013 se produjo el hallazgo de un pez remo de 4 metros en la playa de Oceanside.
Los expertos sugieren que tras el desastre en la planta de Fukushima, un número desconocido de criaturas del mar sufrió mutaciones genéticas que desencadenan el crecimiento incontrolado, o “gigantismo radiactivo”, que se encuentran a la deriva y llegan a otros continentes.
Por las dudas, Cynthia Beard, directora de Parques de Santa Mónica, afirmó que la criatura quedará en manos del Instituto de Investigación Scripps, para conocer más detalles.
DC/Cronica