Hace 50 años el 42% de la población de Estados Unidos fumaba y se podía encender un cigarrillo en casi todas partes. Pero todo cambió el 11 de enero de 1964, cuando por primera vez las autoridades sanitarias vincularon el tabaquismo al cáncer de pulmón.
El reporte sobre Tabaco y la Salud del Cirujano General estadounidense, principal portavoz del país en materia de salud pública, marcó el inicio de una fructífera e incansable lucha contra el tabaquismo: actualmente, sólo el 18% de los estadounidenses fuma y el consumo de cigarrillos por persona se ha reducido en más de un 70%.
«Este informe, y los esfuerzos contra el tabaco iniciados a continuación, representan la campaña de salud pública de mayor éxito del país en la historia moderna en términos de beneficios para la población», dijo David Levy, un demógrafo de la Universidad de Georgetown en Washington, co-autor de un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), con motivo de este aniversario.
Según este trabajo, los esfuerzos para disuadir a las personas de fumar ayudaron a salvar ocho millones de vidas en los últimos 50 años, periodo durante el cual el tabaco mató a unos 18 millones de personas.
La tasa de cánceres de pulmón diagnosticados se redujo un 2,5% en hombres y un 1,9% en mujeres entre 2005 y 2009, según un informe publicado el jueves por los Centros Federales para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La disminución del consumo de tabaco también ha contribuido a reducir las muertes derivadas de enfermedades cardiovasculares, que según un estudio de 2007 publicado en el New England Journal of Medicine, han disminuido un 12% de 1980 a 2000.
DC/Globovisión