Unas 22 personas perdieron la vida y otras 38 resultaron gravemente heridas luego de que la principal fracción Talibán de Pakistán causara una explosión en un puesto de vigilancia militar en Bannu, al norte del país, este domingo.
De acuerdo a las autoridades de inteligencia, la explosión fue contra un convoy militar que viajaba de Bannu a Miranshah. En el grupo también había vehículos civiles, incluida una van para 18 pasajeros en la cual fue plantado el artefacto explosivo.
La organización talibán responsable fue la conocida como Tehrik-e-Talibán Pakistán (TTP, por sus siglas en inglés), según hizo conocer a través de un comunicado.
«El atentado fue en venganza por el asesinato de Maulana Waliur Rehman, comandante del TTP al sur de Waziristán, quien fue asesinado el 29 de mayo de 2013 en un ataque de avión no tripulado de Estados Unidos en Miranshah,» dijo el vocero del grupo, Shahidullah Shahid.
El primer ministro pakistaní, Nawaz Sharif, condenó el ataque y canceló su viaje a Davos, Suiza, para el Foro Económico Mundial que empieza el próximo miércoles. «Nuestra nación está unida contra el extremismo y el terrorismo, y los sacrificios realizados por nuestros ciudadanos y el personal de las agencias de seguridad no será en vano», dijo Sharif en un comunicado.
DC/@DiarioContraste/AFP
AFP (Foto)