El Carnaval de Río de Janeiro comenzó ayer con la tradicional entrega de llave de la ciudad al ‘rey momo’ por parte del alcalde.
Estos carnavales prometen ser una vacuna de samba y seducción contra el temor al zika y la recesión en el país. Pero la posibilidad de que el virus pueda transmitirse a través de la saliva tiene el potencial de aguar los planes de miles de fiesteros.
En Brasil, muchos compiten por quién roba más besos en la boca, una tradición que puede provocar temores en este carnaval, luego que científicos detectaran ‘virus activos con capacidad de infección’ del zika en orina y saliva.
DC|Agencias