Barry McCarthy, sexólogo norteamericano propone algunos ejercicios para que no pierdas el apetito sexual. La idea consiste en manejar el tiempo con tu pareja en cinco velocidades.
Haz que las caricias y los besos sean las herramientas adecuadas. Es importante que retrocedas un poco en tu vida. ¡Para! Un alto en el camino es tu mejor aliado. Adolescencia, maravillosa época donde estar con ropa era todo un reto. El ´precalentamiento´ es muy importante para iniciar tu relación sexual, el deseo aumenta y las ganas son incontrolables.
Que las prendas sean tus cómplices. En este momento ya debes estar con las ganas a flor de piel. Pero tranquila, deja que él juegue con tu ropa. Que las manos de tu pareja sean tu sujetador, no hay nada más excitante que el roce de estas en tus partes íntimas despierte todos tus sentidos. Descúbranse.
Aprovechar cada espacio de la casa. Mientras están casi desnudos alternen besos y caricias por todo el cuerpo, utilicen todos los rincones de la casa para demostrarse lo que despierta el uno en el otro. Utiliza las yemas de los dedos para estimular los genitales de tu pareja. Las mujeres tienen partes del cuerpo más sensitivas, las cuáles pueden llevar a un grado elevado de excitación como las muñecas y la parte de atrás de las rodillas.
Dilata la penetración. El sexo oral es clave. Las estimulaciones tan directas pueden llevarlos a tener orgasmos de manera simultánea, este factor hará que en el momento del acto sexual todas las hormonas estén activas y el placer sea más elevado.
Es el momento. Todo este precalentamiento debe ser el ingrediente perfecto para finiquitar el acto. Disfruta el momento. Hazlo despacio, si quieres añádele un poco de romanticismo, pero no dejes perder la pasión.
DC|Cromos