Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló que el solo entrar al Cementerio General del Sur es un peligro, ya que no hay presencia policial y los antisociales hacen de la suyas sin el mayor reparo. Ante esta realidad responsabilizó al alcalde de Caracas Jorge Rodríguez, quien entre sus competencias tiene la administración del lugar.
“Además de las personas robadas se puede observar más de 500 tumbas abiertas, ataúdes regados y huesos sacados por maleantes para su tráfico y venta. Los cráneos los utilizan para rituales, revisan los ataúdes para ver si tienen cosas de valor y los dejan abiertos y regados por todo el lugar”, denunció.
Rojas relató que desde hace muchos años no se le hace manteniendo al cementerio. Detalló cómo la basura se acumula por toneladas percibiéndose olores nauseabundos que podrían generar problemas de salubridad en la zona.
“Los camiones del aseo brillan por su ausencia y la maleza hace casi invisibles las tumbas, es importante recordar que aquí están enterrados los personajes más ilustres de la Caracas del siglo XIX y principios del XX como Joaquín Crespo o Isaías Medina Angarita. Se está desperdiciando un potencial turístico e histórico enorme”, indicó.
Le exigió a la Alcaldía de Caracas “que le dé la cara a los caraqueños” que tienen parientes enterrados allí y que deben arriesgar la vida para rendirles honores póstumos. “En las próximas semanas llevaremos pruebas a la Comisión de Servicios de la Asamblea Nacional para que Jorge Rodríguez sea interpelado y explique el porqué de la situación tan deplorable en la que se encuentra el Cementerio General del Sur, aquí hay hechos de corrupción que saltan a la vista”, aseguró.
Por su parte, Wilter Ochoa, vocero de 100% Santa Mónica, explicó que en diferentes calles del camposanto se observa cualquier cantidad de tumbas abiertas y a sus lados los ataúdes, incluso muchos de estos son violados a plena luz del día bajo la mirada cómplice de las autoridades.
“Según información de los trabajadores los antisociales entran al cementerio sobre todo en horas de la tarde noche, aprovechando la oscuridad y ausencia de vigilancia, pero algunos se aventuran a violar los sepulcros en el día”, refiere una nota de prensa.
Denunció que los fines de semana venden bebidas alcohólicas dentro de la necrópolis de forma ilícita. Asimismo, se realizan ritos esotéricos donde usan los huesos extraídos de las tumbas para brujería y asesinan animales a la vista de todos. “Este cementerio es el reflejo del país, desidia, buhoneros, venta de licores y droga, quintales de basura e inseguridad a millón”, sentenció.
DC|El Estímulo