Un suceso grotesco e inhumano sacudió a la opinión pública de Maracaibo, luego de conocerse el homicidio de Luis Ángel, un niño de 5 años, a quien su padrastro, Jorge Luis Rivero Valbuena, de 25 años, lo golpeó a patadas hasta causarle la muerte.
El hecho se registró entre los barrios Kenedy I y San Pedro, en la parroquia Manuel Dagnino, del municipio Maracaibo, la tarde de ayer.
Cuando notaron que el niño estaba grave lo llevaron al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) del barrio La Misión, pero ya era demasiado tarde. El pequeño ingresó al centro asistencial con hematomas en la región intercostal derecha y a nivel de la cadera. Una vecina que cargaba en sus brazos el cuerpecito del niño Luis Ángel Maduro Jaimes, le gritó entonces al padrastro del pequeño: ¡Le diste hasta que lo mataste!
Rivero Valbuena se justificaba diciendo que el niño “ya tenía esos morados”, (en el cuerpo).
“Luis decía que le dolía mucho esa zona y no sabíamos lo que le pasaba”, dijo como excusa Ángela, la madre, a las enfermeras. Pero una simple revisión del médico de guardia al paciente fue suficiente para declararlo muerto. “El niño tenía los labios morados cuando ellos lo trajeron”, agregó una enfermera.
Debido a que las causas de los golpes no podían ser determinadas por los médicos, funcionarios del Cicpc se presentaron en el CDI para hacer una investigación exhaustiva del caso. En el sitio, la presunción de que el padrastro era el responsable de los golpes, bastó para llevárselo detenido.
La madre, Ángela del Carmen Maduro Briceño, también fue detenida.
Voceros del Consejo Comunal informaron que la mañana de ayer, Jorge y Ángela tuvieron una fuerte discusión, cuyas consecuencias las pagó el pequeño. “Hace dos semanas, Jorge Rivero fue detenido por la Guardia del Pueblo por maltrato infantil hacia Luis Ángel, pero fue la misma madre del niño que lo sacó”, relató la fuente.
“Jorge salió a la calle pidiendo ayuda, diciendo que el pequeño Luis estaba muy mal y necesitaba llevarlo a un hospital. Entonces la vecina, que estaba afuera, los auxilió. La mayoría de la gente estaba en la calle porque habíamos escuchado la pelea de la pareja”, relató la vocera.
La comunidad, que se aglomeró a las afueras del CDI, esperaba la salida del presunto homicida, pero funcionarios de la Guardia del Pueblo llegaron a tiempo para preservarle la vida y esperar las órdenes del Cicpc.
El cuerpo fue retirado por la furgoneta forense y trasladado hasta la morgue, donde le harán la autopsia de rigor.
DC/Panorama