La vida de Maryori Camejo costó 18 mil bolívares
Esa fue la cantidad de dinero que le prometieron pagar al sicario a cambio de que la liquidara según aseguraron las autoridades de dicha subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
En rueda de prensa ofrecida este jueves, Carlos Hernández, jefe de la subdelegación, afirmó que el ex novio de la joven, Leddyn Lessandrys Luzardo Urdaneta, le encargó a un sicario que ejecutara a la secretaria, y así lo hizo. Llegó a la escuela con la excusa de una constancia de estudios a bordo de una moto de color azul. Entró en la secretaría y sin mediar palabra le propinó dos tiros certeros en la cabeza. Ya le habían pagado por adelantado la mitad de la cantidad acordada.
El autor material del asesinato fue Reinel Arnoldo Briceño Carrero, quien ya tiene antecedentes penales por dedicarse a asesinar personas por encargo y efectuar robos en las poblaciones de Santa Bárbara, Mérida y El Vigía.
El autor intelectual fue Luzardo quien planificó el homicidio junto con Kenneth Anderson Antoine Díaz, funcionario activo de la policía del estado Zulia. La contratación la hicieron con un intermediario llamado José Heli Durán Guerrero, y éste ubicó al autor material. Los dos primeros están prófugos de la justicia, y los dos últimos están detenidos.
El día del hecho Briceño, después de efectuarle los disparos a la víctima, sale huyendo a bordo de la moto pero se le accidenta y es recuperada por la policía municipal. Él llama al policía (Kenneth Díaz) para que lo rescate de la zona, y éste va en una camioneta Hilux, propiedad del autor intelectual, y lo saca del municipio. Luego, funcionarios de la subdelegación El Vigía, la brigada antisecuestro de la delegación Zulia, y la subdelegación San Carlos, capturaron a Briceño en el sector Caño Seco, municipio El Vigía. Se le decomisó una moto que iban a usar para robar una farmacia, y se les decomisó un arma de fuego, agregó el comisario.
El comisario Hernández indicó que en las pesquisas participaron la Policía Municipal de San Carlos, el Sebin, la Guardia Nacional y el Cicpc.
DC