El presidente Nicolás Maduro, dijo hoy que «la única forma» de que firme un indulto presidencial a favor del apresado líder opositor Leopoldo López sería para un canje con el líder independentista puertorriqueño Óscar López Rivera.
«La única forma que yo usara las facultades presidenciales que tengo para liberarlo es para montarlo en un avión que vaya a los Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Óscar López Rivera; pelo a pelo, hombre a hombre», sostuvo el jefe de Estado.
Maduro aludió al asunto al comentar sobre el encuentro verbal que sostuvo el pasado jueves en Brasilia con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien lo instó a liberar a Leopoldo López, apresado desde hace once meses.
La conversación entre Biden y Maduro fue «breve y cortés», de unos «dos o tres minutos»; se produjo de forma espontánea durante la investidura de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, explicó un funcionario de la oficina del vicepresidente estadounidense.
Sería «muy descortés estar contando detalles de lo que le dije o él me dijo (…), porque el encuentro se dio de manera casual (…); lo cortés no quita lo valiente» y por ello hubo «un saludo respetuoso mutuo», replicó hoy Maduro. Biden «dijo cosas, y yo otras, unas cordiales, otras no tanto», pero en definitiva, añadió Maduro, le repitió al vicepresidente estadounidense que «Venezuela exige respeto» y busca «buenas relaciones, sin condicionamientos».
En ese sentido, remarcó que el proceso judicial que afronta el dirigente nacional de Voluntad Popular, no es de incumbencia de otros países ni organismos internacionales sino competencia soberana y exclusiva de la justicia de Venezuela. «¿Que quieren buenas relaciones? Nosotros también, sin condicionamiento. Del resto, eso es un asunto de la nación y la justicia venezolana», insistió.
Maduro ha pedido varias veces la liberación del puertorriqueño López Rivera, encarcelado desde hace más de tres décadas en una cárcel de Estados Unidos. El independentista, considerado terrorista por unos y prisionero político por otros, cumple hace 33 años una condena de 55 años por conspiración sediciosa, a los que se añadieron posteriormente otros quince años en 1987 por un intento de fuga. Es actualmente el único encarcelado de los trece independentistas puertorriqueños que en 1999 rechazó la oferta de liberación que les hizo el entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton.
DC | EFE